La visita del gobernador Silvano Aureoles Conejo a
Lázaro Cárdenas para acompañar la supervisión que realizó el Secretario de
Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza y el Coordinador General de
Puertos y Marina Mercante, Guillermo Ruiz de Teresa a la Segunda Terminal
Especializada de Contenedores que construye APM Terminal motivó que los
trabajadores de la educación se manifestaran por las avenidas de la ciudad con
una marcha que inició en el palacio municipal y concluyó en el acceso al
recinto portuario de la Isla de Enmedio.
Movilización que
contribuyó al caos en la organización para ingresar a la zona donde se llevaría
a cabo la ceremonia protocolaria que estaría acompañada por integrantes del gobierno estatal, federal y municipal, evento
que se había dicho iniciaría al medio día de este jueves pero comenzó a las
14:00 horas.
El desconcierto de los
organizadores y la situación no prevista causó que pasara más de una hora para
que los comunicadores locales pudiéramos ser trasladados hasta el sitio del
evento luego de arribar al malecón minutos antes de la hora convocada que
estaba para las 11:30 horas, ello como un primer cambio de horario.
Los trabajadores de la
educación que llegaron al acceso al malecón encontraron la puerta cerrada al
recinto y lo mismo impidió el arribo de otros comunicadores a quienes se les
informó que tendrían que asistir al recinto portuario de la Isla del Cayacal
conocido como torre 5, ahí el resguardo fue severo, había presencia de agentes
de seguridad pública, marítima y portuaria, haciendo riguroso el trámite de
acceso, tanto que en ese sitio transcurrió más de una hora para poder partir al
lugar del evento.
Finalmente los
comunicadores llegamos al lugar destinado para el evento donde se pudo admirar
el equipamiento y movimiento de las impactantes grúas, novedad que fue perdiéndose
al transcurrir una hora de espera porque fue hasta las 14:00 horas que llegaron
al lugar las autoridades para dar inicio al evento el cual no tuvo una duración
de más de una hora.
Apurábamos el regreso
para ir a las redacciones, sin embargo al igual como fue difícil entrar para
algunos el salir se volvió un desconcierto, el regreso a la ciudad a bordo de una unidad
oficial dividió a los comunicadores, de acuerdo al lugar donde se subió al
transporte, viaje que concluyó en la garita de la Isla de Enmedio donde
descendimos siete comunicadores para encontrarnos que no podíamos abandonar el
recinto porque la gente de la Aduana no tenía conocimiento de que nosotros
teníamos que sacar nuestro equipo de trabajo.
Cumpliendo su tarea, así
se dijo, nos explicaron a los cansados reporteros que teníamos que esperar a
que les dieran la autorización para poder salir y luego de varios minutos, bajo
la observación de elementos de la secretaria de marina y de agentes de
seguridad privada y la curiosidad de los trabajadores de Fertinal que salían de
su turno, conseguimos convencer a los de
la garita que nos dieran opciones y una de ellas fue mostrar una credencial y
los equipos que portábamos.
Inmediatamente salieron a
relucir las credenciales y el comentario de ya catéame pero déjame salir, fue
uno de los reclamos que escucharon los aduanales que determinaron detener la
salida de uno de los compañeros porque osó sonreírse del comentario de otro
compañero. Para entonces faltaban 20 minutos para las 4 de la tarde pero aún
así decidimos no retirarnos hasta que “liberaran”
a nuestro compañero, intentando recibir, infructuosamente, ayuda de la gente del puerto que nos invitó y
que con antelación había solicitado los datos que reclamaba la aduana.
“Alguien no hizo su tarea”,
“no fuimos nosotros”… decíamos a los que insistían en retener a un compañero al
que finalmente resolvieron “soltar”, situación que se plasmó en una fotografía
y que además ocasionó la intimidación de
la gente de seguridad privada que salió a tomar fotografías de los
comunicadores luego de haber reclamado que los periodistas hiciéramos lo que
sabemos hacer, capturar los acontecimientos.