En la conmemoración del Día del Ejército Mexicano el Gobernador Silvano Aureoles Conejo participó en la ceremonia alusiva realizada en el municipio de Apatzingan desde donde en su menaje el mandatario estatal felicitó a los integrantes de las fuerzas armadas y reconoció a nombre de los michoacanos el trascendente papel que desempeña el ejército mexicano,
Me
siento muy honrado de celebrar junto con ustedes el día del Ejército
Mexicano, en Apatzingán, junto a valientes mujeres y hombres que día con
día nos dan muestra de que la lealtad, la honradez, la disciplina y la
constancia, son la base para garantizar una sociedad más justa,
responsable, comprometida con los ideales máximos de nuestra Nación.
Este
día conmemoramos el 104 aniversario de la fundación de nuestro Ejército
Mexicano. Los mexicanos y los michoacanos hacemos en este día un
merecido reconocimiento a los integrantes de nuestras Fuerzas Armadas
por sus servicios, por su valor, su entrega y su capacidad.
El
Ejército Mexicano, es el elemento fundamental para la estabilidad y el
desarrollo democrático de nuestro País, y la defensa de nuestra
soberanía, misión fundamental en las tareas de nuestro Ejército, la
defensa de la Patria.
El
19 de febrero de 1913, Venustiano Carranza publicó el decreto de
creación de esta loable y valerosa institución militar: el Ejército
Constitucionalista; fue la respuesta patriótica ante la ruptura del
orden democrático, plasmada en los cobardes asesinatos del Presidente
Madero y del vicepresidente Pino Suárez. A partir de estos trágicos
sucesos, Carranza convocó a movimientos populares para restaurar el
régimen constitucional, así nación nuestro Ejército Mexicano,
enarbolando las banderas de la legalidad, de la libertad y de la
democracia, que desde entonces, han sido sello permanente de esta noble
institución.
Desde
su surgimiento, esta institución dedicada a servir a nuestra Patria,
comprometida con las principales causas y con los más altos anhelos de
nuestra sociedad, es y seguirá siendo uno de los pilares que sostiene la
República y una de las más admiradas y queridas instituciones de
nuestra sociedad.
Me atrevo a decir que el Ejército Militar, es de las más respetables instituciones públicas con las que contamos los mexicanos.
Todos
hemos sido testigos o favorecidos de la ejemplar labor humanitaria que
realizan nuestros soldados en contingencias ambientales, desastres
naturales, incendios, inundaciones, terremotos, pero también en las
tareas de resguardar el orden y la paz social.
Es por esta razón que en Michoacán reconocemos el papel tan trascendente que desempeñan nuestras Fuerzas Armadas.
Señor
general, a nombre del Gobierno del Estado, y estoy seguro del pueblo de
Michoacán, expresamos a nuestras Fuerzas Armadas, de manera particular a
nuestro Ejército en este 104 aniversario, nuestro más sincero
reconocimiento y agradecimiento por todos los apoyos brindados a nuestro
estado y pedirle que sea usted el conducto para agradecer de la misma
forma este apoyo permanente a Michoacán al general Patiño, comandante de
la XII Región Militar; de manera especial al señor general Salvador
Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional.
Porque
en nuestro Ejército descansa una buena parte de nuestra estabilidad y
una buena parte de lo que somos como estado, como sociedad michoacana,
pues hemos constatado los inestimables esfuerzos que han hecho en
acciones de vigilancia, rescate y auxilio a la población, así como
también en la tarea superior de mantener la paz y el orden público.
Por
ello, en el marco de este 104 aniversario y aquí en Apatzingán, la sede
de la 43 Zona Militar, exigimos respeto a esta institución mexicana,
símbolo de nuestra soberanía y nuestra libertad, sobre todo a quienes
sin tener una propuesta de cómo combatir la delincuencia y sus orígenes,
difaman y mienten por estrategia política, sobre el actuar de nuestras
fuerzas armadas.
Con
legalidad y con respeto irrestricto a los derechos humanos, el Ejército
ha sabido enfrentar las diferentes manifestaciones de la delincuencia,
contribuyendo en forma determinante al objetivo superior de devolver las
condiciones de normalidad, tranquilidad y paz que requerimos todas y
todos los michoacanos.
A
todos les digo, sin recato, sin mezquindad, si no hubiera sido por la
intervención oportuna de nuestras Fuerzas Armadas, del Ejército
Mexicano, Michoacán no hubiera regresado a la normalidad de la crisis
institucional en que se encontraba hace a penas algunos años.
Por
ello estaremos siempre agradecidos con las Fuerzas Armadas, con nuestro
Ejército Mexicano, por esa entrega, por ese valor, por ese compromiso
con Michoacán, pero también de su compromiso con México. México tiene un
ejército de paz, México tiene un ejército popular, México tiene unas
Fuerzas Armadas que todos los días velan por la integridad de los
mexicanos, por la soberanía nacional y por conservar y guardar el orden
público, la paz y la armonía.
Por
eso, en el marco de este aniversario, no me resta más que reiterar ese
reconocimiento; decirle mi general Muñoz Navarro que juntos vamos a
seguir trabajando y vamos a seguir transitando en Michoacán hacia un
Estado de Derecho donde se respete y se haga respetar la ley; donde se
fortalezca la vida institucional que nos permita seguir construyendo las
mejores condiciones para el desarrollo de Michoacán.
Michoacán
es un estado extraordinario, es la cuna y origen de la Independencia,
aquí se formaron los Poderes, aquí nacieron los Poderes de la República,
aquí se crearon las principales leyes, aquí florecieron las mentes
brillantes que crearon las Leyes de Reforma, el Estado laico, la mente
brillante de don Melchor Ocampo, que trayendo al presente su frase más
reconocida: “Es hablándonos y no matándonos como habremos de
entendernos”, en Michoacán será hablándonos como habremos de entendernos
y construir la base institucional y las condiciones que nos permitan
generar mejores condiciones de vida para todas y para todos los
michoacanos.
Gracias
señor general a usted y a todos los integrantes de esta noble
institución; de manera específica a quienes forman parte de esta 43 Zona
Militar, con sede en esta hermosa Tierra Caliente de Apatzingán,
Michoacán.