En el año de 1966 el desbordamiento del Río
Pánuco, ocasionó graves daños a los estados de Veracruz y Tamaulipas. Entonces, a falta de un organismo que acudiera de inmediato
al auxilio de los habitantes de las zonas afectadas, por instrucciones del Gobierno Federal, la
Secretaria de la Defensa Nacional instituyó el plan DN-III que tiene por fin
garantizar la oportuna asistencia a poblaciones afectadas por siniestros.
En la actualidad y en esta región la
Guarnición Militar de la Plaza y el 82o. Batallón de Infantería cuentan con la
infraestructura suficiente para hacer frente a cualquier evento que se presente
en los seis municipios de su responsabilidad.
Aquí, en las instalaciones de la Sedena se
explicó que toda la zona costera de Michoacán es susceptible de sufrir
afectaciones por los fenómenos hidrometeorológicos, siendo Lázaro Cárdenas,
Aquila y Coahuayana los municipios que presentan más posibilidades de ser
afectados pero también están al pendiente de las eventualidades que ocurran en
Arteaga, Tumbiscatío y Chinicuila.
“Lo principal es superar la emergencia”
puntualizó el Coronel de Infantería Eduardo
Guerrero Valenzuela, Comandante
del 82 Batallón de infantería, luego de presentar la forma en cómo se organiza
una fuerza de reacción para aplicar el plan DN-III en caso de una emergencia,
dejando claro que en la actual temporada de lluvias, aunque han pasado seis
fenómenos meteorológicos por esta parte del país, hasta ahora no se ha aplicado
dicho plan en ninguno de los municipios de su jurisdicción.