Derivado de las lluvias abundantes presentadas en los últimos días, las presas, especialmente las de la Región Balsas, se recuperaron de manera considerable, por lo que la Comisión Nacional del Agua comenzó con el desfogue controlado de algunas presas desde el fin de semana pasado.
Se trata de 5 presas, 4 de la cuenca del Balsas y una de la cuenca del Lerma, las que se encontraban en niveles altos en relación a su capacidad de almacenamiento, por lo que fue necesario desfogar agua a fin de que los ensambles tengan capacidad de almacenar los escurrimientos que seguirán dejando las lluvias.
Las presas de La Villita, Chilatán, Los Olivos, Zicuirán y Tepuxtepec, son las que al recibir la cantidad de agua que escurrió los últimos días, fue necesario llevar a cabo acciones que permitan mantener el control en las mismas.
Hasta el momento, las 15 presas pertenecientes a la región Lerma-Chapala se encuentran en promedio al 68 por ciento de su capacidad de almacenamiento, mientras que las 11 de la región Balsas reflejan un nivel general del 71.9 por ciento.
Cabe destacar que dichas acciones no responden a una situación de emergencia que implique riesgos para la población, se trata de una medida ordinaria para controlar el desfogue y para bajar el nivel de los ensambles, para de esta manera, desalojar espacio que permita tener capacidad de almacenamiento, y evitar desbordamientos con las precipitaciones que pudieran presentarse en los siguientes días hasta que termine el temporal.
Es recomendable que la población que habita cerca de ríos, canales y arroyos en los que desemboca el agua de las presas, tome precauciones para evitar cualquier afectación, ya sea de maquinaria, herramientas o incluso ganado, ya que los causes de los mismos elevarán sus niveles. (fuente CONAGUA MICHOACAN)
