Aquila, Mich., a 13 de agosto.- En intenso operativo conjunto entre autoridades federales y estatales en la Región Costa-Sierra, se pudo descartar la existencia de fosas clandestinas ubicadas en el lugar denominado como el nuevo poblado Xalacayan, perteneciente al municipio de Aquila, esto luego de que habitantes de la comunidad indígena de Santa María Ostula denunciaran la presunta existencia de sepulturas ilegales.
Como se recordará el pasado 10 de agosto de los corrientes pobladores de la comunidad de Ostula denunciaron el presunto hallazgo en el marco de la Asamblea Extraordinaria del Consejo Nacional Indígena; en dicha ocasión mencionaron que “la Policía Comunitaria descubrió en el paraje conocido como Las Peñas, dentro de los predios recientemente recuperados, cuatro aparentes fosas que por su forma y características pudieran contener restos humanos”.
Tras conocer la denuncia autoridades federales, estatales municipales y comunales encabezadas por la Décima Zona Naval Militar al mando del Vicealmirante C. G. DEM. Joaquín E. García Silva Pérez, y el Subprocurador Regional de Justicia de Lázaro Cárdenas, Ciro Jaimes Cienfuegos, se trasladaron al predio en mención a corroborar o desmentir la existencia de dichas fosas.
Acompañados por habitantes de la comunidad de Santa María de Ostula quienes eran encabezados por Francisco de Asís, encargado del Comisariado Ejidal, las autoridades presentes arribaron hasta el predio denominado Xalacayan donde a decir de los comuneros se encontraban cuatro fosas clandestinas; comenzando de inmediato a inspeccionar el área.
Cabe destacar que para poder descartar la presunta existencia de cuerpos humanos ahí enterrados, se utilizó el detector molecular GT-200 sobre la zona a analizar dando negativo dicho rastreo, posteriormente personal de la Marina con el apoyo de perros entrenados, descartaron de igual forma la presencia de algún resto humano.
Finalmente se comprobó lo antes dicho mediante la excavación en el lugar, obteniendo un resultado negativo al no encontrar ningún indicio que presumiera la existencia de cadáveres. En el sitio sólo se logró encontrar diversas piezas de tepalcate las cuales fueron recogidas.
Es imperioso reconocer la disposición y participación de todas las autoridades ahí presentes, en especial la acción encabezada por la Décima Zona Naval que actuó con poco más de 20 elementos de la Marina, asimismo la Subprocuraduría Regional de Justicia de Lázaro Cárdenas apoyó a las autoridades federales con nueve elementos de la Policía Ministerial adscritos al Centro de Protección Ciudadana de Coahuayana, dos agentes del Ministerio Público y un médico legista.
Por su parte el Ayuntamiento de Aquila coadyuvo en esta tarea con siete elementos de la Policía Municipal, mientras que la Comunidad de Ostula estuvo representada por al menos media docena de comuneros; pobladores que indicaron a las autoridades el lugar exacto donde se presumía la existencia de las fosas clandestinas.
Como se recordará el pasado 10 de agosto de los corrientes pobladores de la comunidad de Ostula denunciaron el presunto hallazgo en el marco de la Asamblea Extraordinaria del Consejo Nacional Indígena; en dicha ocasión mencionaron que “la Policía Comunitaria descubrió en el paraje conocido como Las Peñas, dentro de los predios recientemente recuperados, cuatro aparentes fosas que por su forma y características pudieran contener restos humanos”.
Tras conocer la denuncia autoridades federales, estatales municipales y comunales encabezadas por la Décima Zona Naval Militar al mando del Vicealmirante C. G. DEM. Joaquín E. García Silva Pérez, y el Subprocurador Regional de Justicia de Lázaro Cárdenas, Ciro Jaimes Cienfuegos, se trasladaron al predio en mención a corroborar o desmentir la existencia de dichas fosas.
Acompañados por habitantes de la comunidad de Santa María de Ostula quienes eran encabezados por Francisco de Asís, encargado del Comisariado Ejidal, las autoridades presentes arribaron hasta el predio denominado Xalacayan donde a decir de los comuneros se encontraban cuatro fosas clandestinas; comenzando de inmediato a inspeccionar el área.
Cabe destacar que para poder descartar la presunta existencia de cuerpos humanos ahí enterrados, se utilizó el detector molecular GT-200 sobre la zona a analizar dando negativo dicho rastreo, posteriormente personal de la Marina con el apoyo de perros entrenados, descartaron de igual forma la presencia de algún resto humano.
Finalmente se comprobó lo antes dicho mediante la excavación en el lugar, obteniendo un resultado negativo al no encontrar ningún indicio que presumiera la existencia de cadáveres. En el sitio sólo se logró encontrar diversas piezas de tepalcate las cuales fueron recogidas.
Es imperioso reconocer la disposición y participación de todas las autoridades ahí presentes, en especial la acción encabezada por la Décima Zona Naval que actuó con poco más de 20 elementos de la Marina, asimismo la Subprocuraduría Regional de Justicia de Lázaro Cárdenas apoyó a las autoridades federales con nueve elementos de la Policía Ministerial adscritos al Centro de Protección Ciudadana de Coahuayana, dos agentes del Ministerio Público y un médico legista.
Por su parte el Ayuntamiento de Aquila coadyuvo en esta tarea con siete elementos de la Policía Municipal, mientras que la Comunidad de Ostula estuvo representada por al menos media docena de comuneros; pobladores que indicaron a las autoridades el lugar exacto donde se presumía la existencia de las fosas clandestinas.
