LÁZARO CÁRDENAS, Michoacán.- Intensa emoción, proclamas de unidad y solidaridad, arengas por la combatividad del gremio minero trabajador, constituyeron el tono de la celebración, en el puerto industrial Lázaro Cárdenas, del 75 aniversario del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares de la República Mexicana, el cual contó, como elemento muy destacado, con la participación solidaria de más de 50 dirigentes sindicales internacionales que en conjunto representan a 200 millones de trabajadores en más de 100 países, así como una nutridísima participación de mineros de la localidad y representaciones de todas las secciones del país en número alrededor de los 10 mil participantes.
Bajo el agobiante calor de julio, se realizaron los festejos programados para conmemorar los 75 años de lucha del Sindicato, en una asamblea tórrida de porras, donde hablaron nuestro Líder Nacional, Napoleón Gómez Urrutia, y el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel. En su mensaje, Gómez Urrutia declaró que en este acto están 75 años de historia viva, de lucha incesante, indoblegable y leal de los trabajadores mineros, y que donde se encuentren los que le dieron origen al Sindicato “deben estar contentos por la lucha desarrollada”, ya que en estos 75 años “la línea inicialmente trazada se ha cumplido por completo, especialmente en la defensa y promoción de la autonomía y libertad sindical, sobre todo en los pasados tres años en que el Sindicato ha arrostrado desafíos muy exigentes, que le han planteado sacrificios y esfuerzos que, de todos modos, hemos enfrentado, y no hemos fallado”.
Unos cuantos cobardes y traidores, agregó en medio de estruendosas expresiones de aprobación a sus palabras, han querido ofender a nuestro Sindicato y a los trabajadores “y eso no lo permitiremos”. La prueba, dijo, está en esta asamblea, donde todos estamos manifestando la unidad irreductible del gremio y con ello defendemos no sólo a los mineros sino a toda la clase obrera de México, “y en esto no descansaremos”. Todos los que nos han agredido desde el gobierno o las empresas lo han hecho y lo siguen haciendo violando las leyes, pero por eso no cejaremos en esta lucha “y no descansaremos hasta que los culpables de las ilegales agresiones estén tras de las rejas, pagando los delitos que han cometido”, como en Pasta de Conchos, en Lázaro Cárdenas, en Nacozari y últimamente en Fresnillo, a manos de esquiroles.
Informó que hace unos días tuvo comunicación con Juan Linares Montúfar, “preso político por el abuso de poder”, y “me dijo que él no se raja, no se quiebra y está dispuesto a no salir de la cárcel hasta que yo regrese a México, postura contraria por completo a los cobardes y traidores que nunca podrán contra el Sindicato”. Estos últimos son, agregó, “la vergüenza del gremio pero también de sus familias e hijos, a los que, por haberse prostituido, les van a dejar una despreciable herencia de indignidad”.
“En lo que a mí se refiere, señaló también, me habrán quitado temporalmente mi país, me habrán separado provisionalmente de mi familia, de mis compañeros y de mis amigos , pero nunca me han quitado mi dignidad y nunca lo lograrán”.
También expresó que es tiempo ya de un cambio de políticas de este gobierno para que se respeten los derechos de los trabajadores, pues “¿qué ha hecho este gobierno por la clase trabajadora que no sea perseguirla y agredirla?”. Es necesario un cambio nacional para que se respeten los derechos de los trabajadores y se acaben las perversas y corruptas conductas patronales que tanto daño han hecho a los trabajadores y sus familias. Añadió: “Urge mayor justicia, más libertad y más democracia, que se acabe la simulación”. Ante la crisis económica y financiera del mundo actual, NGU propuso unja política industrial y una política laboral que respete los derechos fundamentales de los trabajadores, así como su autonomía y libertad sindical, y una nueva política patronal que enseñe a los empresarios a trabajar con justicia y asumir su responsabilidad social. Fue entonces que llamó a todos los Sindicatos y a sus Líderes, sin distinciones, a cumplir su responsabilidad ante los trabajadores para recomponer al mundo sindical y establecer mejores condiciones de lucha para los trabajadores, sobre todo para que en el futuro no se repitan las agresiones contra sindicatos y trabajadores.
“Necesitamos un mejor sindicalismo en México y en el mundo”. Y expuso la gratitud y solidaridad de los mineros mexicanos hacia los dirigentes y organizaciones mundiales de trabajadores que acudieron desde sus países a manifestar su solidaridad activa con los mineros mexicanos. “Que se vea el hecho tan importante de que los mineros mexicanos hemos conquistado esa gran solidaridad obrera mundial, y que se aprendan de ello las lecciones correspondientes”.
Bajo el agobiante calor de julio, se realizaron los festejos programados para conmemorar los 75 años de lucha del Sindicato, en una asamblea tórrida de porras, donde hablaron nuestro Líder Nacional, Napoleón Gómez Urrutia, y el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel. En su mensaje, Gómez Urrutia declaró que en este acto están 75 años de historia viva, de lucha incesante, indoblegable y leal de los trabajadores mineros, y que donde se encuentren los que le dieron origen al Sindicato “deben estar contentos por la lucha desarrollada”, ya que en estos 75 años “la línea inicialmente trazada se ha cumplido por completo, especialmente en la defensa y promoción de la autonomía y libertad sindical, sobre todo en los pasados tres años en que el Sindicato ha arrostrado desafíos muy exigentes, que le han planteado sacrificios y esfuerzos que, de todos modos, hemos enfrentado, y no hemos fallado”.
Unos cuantos cobardes y traidores, agregó en medio de estruendosas expresiones de aprobación a sus palabras, han querido ofender a nuestro Sindicato y a los trabajadores “y eso no lo permitiremos”. La prueba, dijo, está en esta asamblea, donde todos estamos manifestando la unidad irreductible del gremio y con ello defendemos no sólo a los mineros sino a toda la clase obrera de México, “y en esto no descansaremos”. Todos los que nos han agredido desde el gobierno o las empresas lo han hecho y lo siguen haciendo violando las leyes, pero por eso no cejaremos en esta lucha “y no descansaremos hasta que los culpables de las ilegales agresiones estén tras de las rejas, pagando los delitos que han cometido”, como en Pasta de Conchos, en Lázaro Cárdenas, en Nacozari y últimamente en Fresnillo, a manos de esquiroles.
Informó que hace unos días tuvo comunicación con Juan Linares Montúfar, “preso político por el abuso de poder”, y “me dijo que él no se raja, no se quiebra y está dispuesto a no salir de la cárcel hasta que yo regrese a México, postura contraria por completo a los cobardes y traidores que nunca podrán contra el Sindicato”. Estos últimos son, agregó, “la vergüenza del gremio pero también de sus familias e hijos, a los que, por haberse prostituido, les van a dejar una despreciable herencia de indignidad”.
“En lo que a mí se refiere, señaló también, me habrán quitado temporalmente mi país, me habrán separado provisionalmente de mi familia, de mis compañeros y de mis amigos , pero nunca me han quitado mi dignidad y nunca lo lograrán”.
También expresó que es tiempo ya de un cambio de políticas de este gobierno para que se respeten los derechos de los trabajadores, pues “¿qué ha hecho este gobierno por la clase trabajadora que no sea perseguirla y agredirla?”. Es necesario un cambio nacional para que se respeten los derechos de los trabajadores y se acaben las perversas y corruptas conductas patronales que tanto daño han hecho a los trabajadores y sus familias. Añadió: “Urge mayor justicia, más libertad y más democracia, que se acabe la simulación”. Ante la crisis económica y financiera del mundo actual, NGU propuso unja política industrial y una política laboral que respete los derechos fundamentales de los trabajadores, así como su autonomía y libertad sindical, y una nueva política patronal que enseñe a los empresarios a trabajar con justicia y asumir su responsabilidad social. Fue entonces que llamó a todos los Sindicatos y a sus Líderes, sin distinciones, a cumplir su responsabilidad ante los trabajadores para recomponer al mundo sindical y establecer mejores condiciones de lucha para los trabajadores, sobre todo para que en el futuro no se repitan las agresiones contra sindicatos y trabajadores.
“Necesitamos un mejor sindicalismo en México y en el mundo”. Y expuso la gratitud y solidaridad de los mineros mexicanos hacia los dirigentes y organizaciones mundiales de trabajadores que acudieron desde sus países a manifestar su solidaridad activa con los mineros mexicanos. “Que se vea el hecho tan importante de que los mineros mexicanos hemos conquistado esa gran solidaridad obrera mundial, y que se aprendan de ello las lecciones correspondientes”.
