La madrugada de hoy, viernes 11 de enero de 2008, diversas fuerzas policíacas y militares tanto federales como locales se apostaron en las inmediaciones de la empresa Mexicana de Cananea, S. A. de C. V, con el evidente fin de romper la huelga legal que desde hace más de 5 meses fue estallada en ese centro de trabajo por los mineros de la sección 65 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana, amago represivo que constituye una clara violación a la legalidad y a las garantías constitucionales de México.
Informes recibidos en las oficinas centrales del Sindicato Nacional de Mineros, indican que 80 patrullas y más de 800 elementos de tropa federales y locales están apostados en las cercanías de la mina, con el evidente fin de romper la huelga legítima allí instalada. Se sabe que desde ayer hay actuarios de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que a las 11:30 horas de hoy, decretarán la inexistencia de esa huelga, y por supuesto, usarán todos sus recursos para hacer efectiva esta amenaza contra los intereses de los trabajadores mineros, contra la legalidad existente y contra el derecho fundamental de huelga.
Alertamos a la opinión pública sobre estos preocupantes hechos. Responsabilizamos de esta provocación a los gobiernos federal y a las autoridades de la Secretaría del Trabajo, la Policía Federal Preventiva y el gobierno de Sonora, encabezado por el empresario Eduardo Bours Castelo, así como a las fuerzas policíacas locales, de la violencia que se derive de estas acciones inconstitucionales, y de las pérdidas de vidas y daños que puedan sufrir los mineros y sus familias por el estado de agresión en que se encuentran de parte de las fuerzas públicas. Acusamos al gobierno federal y estatal de la brutal ilegalidad en que están incurriendo.
Hacemos un llamado al sindicalismo nacional e internacional para que se sume a la protesta por esta agresión, ilegalidad y evidente violación al derecho de huelga y autonomía sindical
Informes recibidos en las oficinas centrales del Sindicato Nacional de Mineros, indican que 80 patrullas y más de 800 elementos de tropa federales y locales están apostados en las cercanías de la mina, con el evidente fin de romper la huelga legítima allí instalada. Se sabe que desde ayer hay actuarios de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, que a las 11:30 horas de hoy, decretarán la inexistencia de esa huelga, y por supuesto, usarán todos sus recursos para hacer efectiva esta amenaza contra los intereses de los trabajadores mineros, contra la legalidad existente y contra el derecho fundamental de huelga.
Alertamos a la opinión pública sobre estos preocupantes hechos. Responsabilizamos de esta provocación a los gobiernos federal y a las autoridades de la Secretaría del Trabajo, la Policía Federal Preventiva y el gobierno de Sonora, encabezado por el empresario Eduardo Bours Castelo, así como a las fuerzas policíacas locales, de la violencia que se derive de estas acciones inconstitucionales, y de las pérdidas de vidas y daños que puedan sufrir los mineros y sus familias por el estado de agresión en que se encuentran de parte de las fuerzas públicas. Acusamos al gobierno federal y estatal de la brutal ilegalidad en que están incurriendo.
Hacemos un llamado al sindicalismo nacional e internacional para que se sume a la protesta por esta agresión, ilegalidad y evidente violación al derecho de huelga y autonomía sindical
Fuente: Sindicato Nacional Minero
