A pesar de que funcionarios federales, estatales y municipales acudieron formalmente a tomarse la foto al inicio de la XIII exposición de la tortuga marina los organizadores cargarán con las pérdidas económicas de este tradicional evento al que cada vez menos apoyan las instituciones gubernamentales.
Los pocos apoyos, la poca promoción turística y la falta de difusión a nivel nacional es uno de los factores señalados por parte de los organizadores al citar que este año el evento tuvo una buena asistencia, sin embargo, la presencia de visitantes de otras partes fue menor a la registrada hace 2 años y aunque en este año se superó la asistencia del año anterior cuando el evento se vio afectado por la presencia de lluvias, los visitantes en su mayoría eran locales.
Por su parte los enramaderos consideran que se quedaron al 50% de sus expectativas de venta a causa de una competencia desleal “en parte por la vendimia y por la muestra gastronómica que se hizo en el área de exposición, afectando a los negocios establecidos” dijo un prestador de servicios al señalar que para abastecer sus negocios los enramaderos invirtieron hasta 7 mil pesos para atender a los visitantes y sin embargo solo lograron recuperar de 2 mil a 3 mil pesos.
Otro espacio que registro pérdida fue el Baile de Tarima, evento abierto al publico en el que se recaba recursos por la venta de bebidas y alimentos, sin embargo porque había gente vendiendo en los alrededores, los ingresos esperados no se reunieron y por lo que los organizadores se quedaron con una importante deuda para pagarle a los músicos que se presentaron.
Se consignó así que la falta de apoyos y la necesidad de acopiar recursos para realizar el evento fue la razón por la que se permitió por los organizadores de la expo tortuga la proliferación de espacios de venta ambulantes y semifijos lo que al final repercutió en los ingresos de los comerciantes de Playa Azul, señalaron algunos entrevistados.
Los pocos apoyos, la poca promoción turística y la falta de difusión a nivel nacional es uno de los factores señalados por parte de los organizadores al citar que este año el evento tuvo una buena asistencia, sin embargo, la presencia de visitantes de otras partes fue menor a la registrada hace 2 años y aunque en este año se superó la asistencia del año anterior cuando el evento se vio afectado por la presencia de lluvias, los visitantes en su mayoría eran locales.
Por su parte los enramaderos consideran que se quedaron al 50% de sus expectativas de venta a causa de una competencia desleal “en parte por la vendimia y por la muestra gastronómica que se hizo en el área de exposición, afectando a los negocios establecidos” dijo un prestador de servicios al señalar que para abastecer sus negocios los enramaderos invirtieron hasta 7 mil pesos para atender a los visitantes y sin embargo solo lograron recuperar de 2 mil a 3 mil pesos.
Otro espacio que registro pérdida fue el Baile de Tarima, evento abierto al publico en el que se recaba recursos por la venta de bebidas y alimentos, sin embargo porque había gente vendiendo en los alrededores, los ingresos esperados no se reunieron y por lo que los organizadores se quedaron con una importante deuda para pagarle a los músicos que se presentaron.
Se consignó así que la falta de apoyos y la necesidad de acopiar recursos para realizar el evento fue la razón por la que se permitió por los organizadores de la expo tortuga la proliferación de espacios de venta ambulantes y semifijos lo que al final repercutió en los ingresos de los comerciantes de Playa Azul, señalaron algunos entrevistados.
