Y por estos factores, “el componente de educación en nutrición recobra fuerza en la actualidad; es la tarea de mejorar la nutrición y promover mejores hábitos alimentarios que favorezcan la salud”, destacó.
Heriberto Lugo Contreras, diputado por el Partido de la Revolución Democrática, recordó que en el Estado (tan sólo en el 2010) 13 de cada 100 infantes menores de cinco años presentaban talla baja y una quinta parte de los menores en edad escolar y un tercio de los adolescentes presentaban sobrepeso.
Asimismo, siete de cada 10 adultos de más de 20 años presentaban exceso de peso u obesidad abdominal, “cifra que ha ido en aumento colocando a Michoacán en primer lugar nacional en niños con obesidad en las escuelas de educación básica”.
Bajo ese contexto, 70 por ciento de los escolares no se ejercita y consume en el recreo 433 calorías, es decir, 1.6 veces más de lo que debería.
No obstante, Lugo Contreras señaló que en los últimos años se han modificado de manera sustancial los hábitos alimentarios de la población, pues la cultura alimentaria, con su amplio mosaico de expresiones regionales y locales, asumió tendencias al cambio, orientadas a homogeneizar los patrones de consumo mediante la incorporación paulatina de nuevos componentes en la alimentación cotidiana.
“Un hecho que debe centrarse es que la dieta promedio mexicana es equilibrada y valiosa y es más recomendable que la de los países altamente industrializados, siempre y cuando se dé en condiciones de suficiencia y diversidad”, concluyó.
